Cirugía Ginecológica incluida la Laparoscópica
La cirugía ginecológica puede ser de dos tipos:
Cirugía abierta (Laparotomía):
Es la forma de intervención quirúrgica tradicional, consiste en la apertura el abdomen para realizar la cirugía sobre el órgano afecto visualizado directamente.
Cirugía endoscópica:
– Por vía vaginal (Histeroscopia):
Se realiza a través de un sistema óptico que se introduce en la cavidad uterina por el cuello del útero e insuflando con gas ó liquido la matriz para que distienda sus paredes.
Este tipo de intervención resulta muy eficaz para eliminar quistes, pólipos, miomas, cánceres ginecológicos en estadios precoces, malformaciones uterinas, sinequias, etc. Es una cirugía mínimamente invasiva y permite reducir el período postoperatorio de forma que la paciente pueda volver a su actividad diaria habitual en un menor plazo de tiempo.
– Por vía abdominal (Laparoscópica):
La cirugía laparoscópica consiste en la introducción de trocares a través de pequeñas incisiones realizadas en la pared abdominal, que se distiende con gas para poder visualizar la cavidad abdominal. Por dichos trocares se introduce el sistema óptico y el material quirúrgico (pinzas, tijeras, coagulador etc.) con el que se realiza la cirugía.
Es una de las técnicas quirúrgicas más sofisticadas y modernas en medicina, con recuperaciones rápidas y estancias hospitalarias mínimas.
En principio todas las mujeres son aptas para someterse a una intervención por cirugía laparoscópica.
El médico ginecólogo realizará un minucioso examen para determinar qué tratamiento quirúrgico es el más adecuado para la paciente.
El Dr. Rafael Herrera Cardenete posee amplia experiencia en todo tipo de cirugía incluida la Endoscópica (Histeroscopia y Laparoscopia).