Atrofia Genital
Millones de mujeres sufren durante la menopausia o tras un parto diversas molestias como quemazón, escozor, picores e incluso dolores al mantener relaciones sexuales (dispareunia) que afectarán a su vida sexual y a su calidad de vida. Esta patología es conocida como atrofia vaginal ó Síndrome Genitourinario y consiste en un adelgazamiento progresivo de la pared vaginal que hace que esta pierda su espesor y lubricación debido a una disminución en la producción de estrógenos haciendo que se vuelva más irritable y sensible. Se calcula que entre un 40 y un 60 por ciento de las mujeres que se encuentran en la menopausia sufren algún tipo de problema relacionado con la atrofia vaginal. Los principales síntomas que sufren quienes padecen atrofia vaginal son:
- Sequedad y ardor vaginal.
- Picores
- Flujo vaginal ligero.
- Dolores o molestias al mantener relaciones sexuales.
- Disminución de la lubricación durante las relaciones sexuales.
- Sangrado ligero tras mantener relaciones sexuales.
- Molestias al orinar.
- Incontinencia urinaria.
- Reducción del deseo sexual.
Tras el parto con el tiempo estos síntomas desaparecen, pero las mujeres con menopausia deberán someterse a un tratamiento hormonal para intentar aumentar la producción de hormonas. Hasta hace poco tiempo se intentaba paliar la atrofia vaginal con los mismos tratamientos hormonales que se empleaban para tratar los síntomas de la menopausia, estos tratamientos se basaban en aumentar los niveles de estrógenos. Pero no todas las mujeres pueden someterse a estas terapias hormonales, aquellas mujeres que sufren dolencias cardiacas, que tengan antecedentes de accidentes cardiovasculares, trastornos de la coagulación ó hayan padecido cáncer de mama, su uso está desaconsejado por lo que deberán optar por otros tratamientos alternativos tales como la tecnología Láser.
Tratamiento láser para la Atrofia Vaginal
El equipo del Dr. Rafael Herrera empleará para el tratamiento de la atrofia vaginal un láser LVR fraccional de CO2, este es un método innovador poco invasivo y 100% seguro que por norma general suele realizarse en una consulta médica sin hospitalización. Gracias al uso del tratamiento con láser se conseguirá devolver a las pacientes su calidad de vida y en especial su vida sexual. En pocas sesiones de no más de 1 hora de duración, empezará a notar una gran mejoría, sobre todo a partir de la tercera sesión. Este tratamiento permite mejorar el tono muscular de la mucosa que envuelve las paredes vaginales, facilitando así la recuperación de los tejidos vaginales y su rehidratación y elasticidad. Al ser este un tratamiento dermatológico con tecnología Láser la paciente no necesitara anestesia y en caso de necesitarla se le suministrará una crema anestésica. En cuanto a los efectos secundarios de este tratamiento serán mínimos, únicamente podrán notar una pequeña hinchazón o enrojecimiento que desaparecerán rápidamente en uno o dos días. El número de sesiones necesarias variará en función del grado de atrofia vaginal de la paciente aunque lo recomendable es realizar un ciclo completo de unas 4 o 5 sesiones dejando un tiempo de recuperación entre sesión y sesión de entre 30 y 60 días.