Blanqueamiento Vulvar

Al igual que nos ocurre en el rostro, la zona genital sufre con el paso de los años, el mismo proceso de envejecimiento, que irá alterando progresivamente las mucosas, el color y la calidad de la piel. Como consecuencia de estas alteraciones, la dermis de la zona genital se irá oscureciendo poco a poco, pasando de un característico tono rosado a uno más oscuro. Este proceso de envejecimiento afectará por igual tanto a hombres como a mujeres que para mejorar su aspecto estético, pueden intentar rejuvenecer las zonas afectadas

Causas que provocan el oscurecimiento de la piel

El oscurecimiento de las zonas íntimas puede  producirse por diversos motivos tanto físicos como externos. Entre las principales causas físicas que pueden provocar dicho oscurecimiento se encuentran el propio envejecimiento natural de la piel provocado por la edad, la pigmentación excesiva de la piel, el exceso de sudoración, el sangrado menstrual (alta concentración de hierro), los cambios hormonales, los embarazos, el estreñimiento y las hemorroides. Y dentro causas externas ocasionadas por nuestros hábitos destacarían el uso de ropa interior muy ajustada, el roce continuo con la ropa, la temperatura elevada de la zona afectada al estar siempre tapada, la falta de transpiración o una mala higiene.

En qué consiste

El blanqueamiento genital consiste en la decoloración de la pigmentación más oscura de las zonas de la piel situadas alrededor de las zonas genitales externas con el propósito de mejorar su aspecto estético. Las zonas donde se podrán realizar el tratamiento blanqueador variaran en función del sexo del paciente:

• En el hombre: región inguinal, pubis, base del pene, bolsas escrotales, periné y región perianal.
• En la mujer: pubis, región inguinal, labios mayores, periné y región perianal.

Tratamiento combinado con Láser de CO2 ultrapulsado

El tratamiento más recomendado para el blanqueamiento genital es la combinación de un láser de CO2 fraccional al que se puede asociar un peeling químico despigmentante. La combinación de ambos tratamiento ayudará en la obtención de un tono más rosado de la zona tratada, con mayor producción de elastina (proteína encargada de hacer que los tejidos recuperen su tamaño normal), ácido hialurónico (elasticidad e hidratación de la epidermis) y colágeno. El uso de un láser de CO2 es el único que permite regenerar la piel por una nueva mucho más uniforme y tersa (epidermólisis) a la vez que estimula la producción de colágeno mediante su alto efecto térmico que mejorara la textura de la piel. El tratamiento con láser permite una rápida recuperación de los tejidos (máximo 7 días) a la vez que resulta cómodo e indoloro para el paciente ya que se realiza bajo anestesia tópica. En las áreas donde el láser no está indicado su uso,  debido a que son zonas con estructuras altamente complejas como el esfínter anal,  se aplicará un peeling sobre la zona hiperpigmentada para blanquearla, por ejemplo mediante el uso del acido azelaico. Para obtener un resultado óptimo aplicando un láser de CO2 , se recomienda un tratamiento mínimo de 3 sesiones de duración realizadas de forma periódica con un margen entre sesión y sesión de entre 15 días y 1 mes. Tras el tratamiento en la clínica se indicará la aplicación en el domicilio del paciente de cremas hidratantes para una pronta recuperación de la zona afectada, pudiéndose aplicar cremas despigmentantes como refuerzo del tratamiento.