Condilomas Genitales
Los condilomas acuminados o verrugas genitales son proliferaciones pediculadas con superficie dentelleada, que se agrupan en forma de coliflor, de coloración rosada ó blanquecina, Se extienden por toda la vulva, en especial a nivel de la horquilla vulvar, zona perineal y perianal. También se pueden encontrar en uretra, vagina y cuello de útero (zonas de fricción coital). Es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuente. Muy contagiosos, están ocasionados por la infección por el virus del papiloma humano (VPH). De los más de 100 tipos de VPH, los genotipos 6 y 11 (de bajo riesgo oncogénico), son fundamentalmente los responsables de los condilomas acuminados. Su periodo de incubación desde la infectación hasta la aparición de las verrugas genitales, es muy variable oscilando entre los 21 días a los ocho meses. En el varón (aunque son menos frecuentes) suelen presentarse a nivel del pene ( sobre todo en el surco balano-prepucial y en el glande) y también en el escroto.
Síntomas
La mayoría de estas verrugas genitales suelen se asintomáticas, pero pueden causar diversas molestias como ardor y picazón de las zonas afectadas, aumentar el flujo vaginal e incluso provocar el sangrado al mantener relaciones sexuales.
Diagnostico
Esta enfermedad es muy fácil de diagnosticar, por la visualización en consulta médica, cuando se encuentran en los genitales externos. Pero en el caso de las mujeres, deberán someterse a un examen más minucioso por parte de un ginecólogo para determinar si su vagina ó cuello uterino se han visto afectados.
Tratamientos
Pueden utilizarse tratamientos tópicos destructivos como la resina de podofilino ó la podofilotoxina (contraindicada durante el embarazo ), métodos inmunológicos (imiquimod). También son muy útiles los tratamiento quirúrgicos: criocirugía, electrocoagulación y Láser de CO2
Láser de CO2 para tratar las verrugas genitales
El uso del láser de CO2 permite la eliminación rápida y muy precisa de cualquier lesión verrugosa de la piel provocada por el VPH sin ocasionar dolores o molestias intensas a los pacientes y en una única sesión. Tratamiento por tanto rápido sin las complicaciones de los tratamientos tópicos (fundamentalmente quemaduras) Su funcionamiento consiste en un haz de luz que incidirá directamente sobre el agua que contienen los tejidos de la verruga, provocando así su evaporación y su consiguiente eliminación. Las principales ventajas que ofrece este método con respecto a los otros son las siguientes: Mínimas molestias, para su aplicación se emplea anestesia tópica (uso de cremas) que se dejará actuar durante unos minutos reduciendo al mínimo las posibles molestias que pudieran sufrir los pacientes. Mayor precisión, este método permite regular la temperatura con la que el haz de luz es emitido reduciendo así el riesgo de provocar una cicatriz. Máxima rapidez, la eliminación de la verruga se producirá de forma inmediata por lo que el paciente no tendrá que esperar varios días a que esta se desprenda a diferencia de otros métodos.