Síndrome de Relajación Vaginal
El síndrome de relajación vaginal (VRS) es una alteración del correcto funcionamiento del sostén de las paredes vaginales que provoca que estas pierdan firmeza y se vuelvan laxas. Esta alteración es muy común en mujeres que han sufrido uno o varios partos pudiendo ocasionar disfunciones sexuales como la pérdida de calidad y de placer al mantener relaciones sexuales. Además pueden provocar otros síntomas como incontinencia urinaria o cistorectocele leve (descenso del recto o de la vagina a través de las paredes vaginales). Si tras el parto has notado alguno de estos síntomas es posible que puedas estar padeciéndolo sin saberlo, ya que este síndrome suele estar detrás de muchas frustraciones sexuales.
Síndrome de Vagina Amplia
El principal causante del síndrome de vagina amplia son los partos vaginales como ya hemos visto, pero existen otros factores que pueden estar asociados a dicho problema tales como la obesidad, el envejecimiento natural o los cambios hormonales. Tras varios embarazos es habitual que los genitales externos de la mujer queden más dilatados y sueltos, limitando su respuesta sexual debido a un deterioro del colágeno que se encuentra en la mucosa de la vagina. En muchos casos este deterioro puede llegar a provocar una respuesta sexual limitada perdiendo sensibilidad durante el coito y disminuyendo el umbral de satisfacción. Si transcurridos 4 a 6 meses del parto, no hemos recuperado la estabilidad vaginal y apreciamos alguno de los síntomas de esta patología debemos consultar a un especialista para que pueda valorar nuestro caso.
Tratamiento Láser
En la actualidad existen varias terapias indicadas para resolver este problema, el equipo del Dr. Rafael Herrera aplica para su solución una terapia de tensado vaginal asistido por láser LVR fraccional de CO2 que posibilita la regeneración y el retensado del colágeno en la cavidad vaginal. El láser actuará activando los fibrocitos de la mucosa vaginal que a su vez estimularan la elaboración de un nuevo colágeno mediante un proceso de biosíntesis. Esta regeneración se traduce en un engrosamiento y aumento de la consistencia de la pared vaginal, favoreciendo el riego sanguíneo y mejorando la sensación de roce durante el coito. El tratamiento constara de dos sesiones con un intervalo entre sesiones de 2 meses:
- Durante la primera fase de tensado se aplicará el láser en toda la circunferencia del canal vaginal comenzando desde la parte más interna hasta la más externa, este proceso se repetirá 2 veces.
- En la segunda fase se tratara el vestíbulo vaginal (parte de la vulva situada entre los labios menores) con un haz de luz fraccionado.
Su uso también está recomendado para tratar problemas de incontinencia urinaria tanto leves como moderados ya que además de regenerar el colágeno aumentara el sostén de la uretra distal. Este tratamiento láser es un procedimiento medido seguro, rápido y ambulatorio que no precisa de hospitalización, permitiendo la vuelta a la actividad normal inmediatamente después del tratamiento y permitirá retomar las relaciones sexuales al cabo de sólo 15 días. Al ser mínimamente invasivo y de no requerir anestesia no provocará efectos secundarios ni complicaciones derivadas por su uso.